Déjame tocarte. Te amo. De Gustavo Sierra.

De  Gustavo Sierra. 

DÉJAME TOCARTE.    

TE AMO.

          ¡Hola, amado amigo, cuánto tiempo que no compartíamos un instante!
          Si, ya se, el tiempo es mezquino y no nos deja un momento quietos. Nos hace ir de aquí para allá y  nunca nos da tregua.
          Realmente te extrañaba, extraño tus charlas y divague, tus historias y tus sueños, tus alegrías y tus tristezas, tus amores y desamores, tus utopías.
          Se bien que nunca me has dejado, se bien que siempre has estado a mi lado y que sabes todo, como buen amigo que eres.
          Pero me hace falta estar contigo, de encontrarnos mano a mano y despojarnos de las máscaras que usamos en el diario vivir.
          Sí, porque contigo puedo mostrarme tal cual soy y dejar de lado esos disfraces que nos ayudan a sobrevivir.
          Ha pasado mucha agua debajo de mi puente y todavía sigo con mi búsqueda.
          Tú, siempre has estado y me has ayudado.
          En los momentos más jodidos que he vivido, tú estabas.
          En los momentos más lindos, también estabas.
          Y aun así, tengo miedo.
          Tengo miedo, y se bien que es ese miedo el que me paraliza, y el que, muchas veces me impide avanzar.
          Si, ya lo sé, es menester romper con los miedos para caminar erguidos y a pasos firmes, pero tú me conoces mejor que nadie, soy un miedoso, tengo miedo al dolor.
          Desde que comenzamos a charlar, y de esto hace ya bastante tiempo, siempre has sabido de ese miedo.
          No me puedes negar que he superado cosas que ni me imaginaba poder hacerlo.
          Hoy siento dolor al ver en lo que se ha convertido el mundo y el sistema social.
          Realmente no desearía llegar al final de mis tiempos y constatar que me he perdido de algo lindo que esta vida me brinda, por el solo hecho de haber sido atrapado por el sistema.
          ¡¿Qué hacer?!
          ¡¿Cómo escapar?!
          Te has quedado sin respuestas, no me lo puedo creer.
          ¡¿Qué me estás diciendo?!
          Que debo de recuperar mi conexión con la naturaleza!
          Que debo de redescubrirme!
          Que debo de estar más tiempo conmigo mismo!
          Que debo de intentar percibirme como espectador, en mi diario vivir!
          Que hemos olvidado la conexión con el todo!
          ¿Conexión con la naturaleza?
          ¡¿De qué me hablas?!

          “Todos los hombres poseen la sensibilidad para captar las energías de la naturaleza, pero muy pocos tienen o se dan la oportunidad de desarrollarla. En tu mundo está completamente subdesarrollada”
          “Todo y todos estamos unidos entre sí.
Sé que mi energía cambia cuando toco un árbol. Mi fuerza cambia bajo la influencia de su energía y me transformo, y cuando te toco a ti, mi palpación será distinta. Pues estoy con el árbol”
          “Hemos perdido la sensibilidad para captar la unión con el mundo VIVO”

          Pues, entonces, ¿qué necesita el mundo y la sociedad de hoy?

          “El mundo no necesita nada, pero los hombres están muy necesitados. Les faltan las cosas más sencillas: las ceremonias.
Les falta estar en contacto unos con otros, tocarse, mirarse, percibirse y valorarse. No hay nada que fortalezca más la sociedad que hombres que estén unidos y perciban su belleza.

          ¿Qué es eso de celebrar ceremonias?

          “La vida es una ceremonia en sí misma. Digna de ser celebrada con una ceremonia. Las ceremonias deben de ser vividas, si no se convierten en rituales, porque han perdido su espíritu y su fuerza”

          ¿Tú me quieres decir, que por haber perdido la esencia de las ceremonias, también hemos perdido el verdadero significado de la VIDA?
          ¿Qué la VIDA se ha vuelto rutinaria y sin espíritu?

          “Nos hemos alejado tanto de nuestros sentimientos. Todo el tiempo estamos ocupados.
          Recuerda: tenemos distintos niveles de energía. Pero la mayoría de las veces nuestra energía esta bloqueada. Nada fluye. Sabes que nuestra sangre circula por nuestras venas. Exactamente como nuestra energía. Pero nosotros bloqueamos su fluir. Y eso nos enferma. Corporal y anímicamente. Eso ocurre en todo el mundo. Los hombres ya no están unidos a sí mismos. Ya no sabemos qué se siente al ser tocado”

          ¿Qué es eso de dejarse tocar?

          “Hay muchas maneras de dejarse tocar. Puedes estar furioso contigo, o puedes amarte. La gama de posibilidades de dejarse tocar en grande. Pero ya no sabemos cómo funciona aquello. No sabemos cómo dejarnos tocar ni cómo tocamos nosotros mismos”.
          “Debido a tanta actividad ya no nos unimos con nuestros sentimientos. Y si no podemos hacerlo, caemos en desequilibrio. Y si los hombres están en desequilibrio, el mundo entero se va cuesta abajo.
          Piensa: la mayor distancia en la vida de un hombre es la que existe entre su entendimiento y su corazón.

          Entonces, ¿todo esto que está pasando a nivel mundial y social es producto de la pérdida de esa sensibilidad, y del poder que poseemos de conectarnos y de sentirnos?
          ¿Me estás diciendo que si comienzo a conectarme conmigo mismo y mi corazón, perderé el miedo que me paraliza y podré caminar erguido y decidido?

          “Debes tener muy claro que estamos escindidos, que hemos olvidado nuestra propia realidad, que aquello que la mayoría considera real es, en verdad, una ilusión. Pero una ilusión puede ser fácilmente aniquilada.
          Sólo cuando seamos conscientes de esa distancia, empezaremos a desplegar las velas y a volar como águilas. Y sólo entonces comprenderás cuan inconmensurablemente grande eres en tu interior.
          Nadie te ha hablado nunca de ello. Y por eso crees que las cosas  grandes están en algún lugar fuera de ti mismo”.

          ¿Y cómo hago para reconocer esa inconmensurabilidad en mí mismo?

          “Amándote a ti mismo”

          Y, ¿cómo hacer para ayudar a los hombres a descubrir esa inconmensurabilidad en sí mismos para así producir el cambio necesario en el mundo?
          Esto resulta difícil de comprender. Creemos que para cambiar algo tenemos que actuar, hacer proyectos, organizar congresos.
          ¿Qué piensas sobre esto?

          “¿No sería mejor que nos tocáramos simplemente? ¿Qué nos tomáramos de las manos? ¿Qué nos quedásemos de pie a la luz de la luna y observásemos la salida del sol? ¿O que celebrásemos el cumpleaños de nuestros hijos y advirtiésemos la belleza de la unión recuperada entre nosotros?
          NO HACE FALTA NINGÚN MILAGRO.
          TODO LO QUE SE NECESITA ES: YO TE AMO

Referencia: 
Textos en negrita extraídos del libro “Escucha la voz del hielo” de Angaangaq.                                        


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