¿Por qué somos tan soberbios
y planeamos cada día,
el transcurrir de la Vida,
como si ella fuera nuestra?
¿O es que acaso, no sabemos,
que vivimos de prestado?
que detrás de cada intento,
un tirano agazapado,
nos va a salir al encuentro:
ES EL TIEMPO.
Nos cobra cada minuto,
cada instante que vivimos,
pero incrédulos decimos,
"démosle su tiempo al tiempo".
Que le demos ya más nada,
el tiempo no necesita,
si poco a poco nos quita,
y de esa forma se queda,
con lo que nos guste o no,
tendrá de todas maneras:
NUESTRA VIDA.
El remedio que tenemos,
es vivir intensamente,
es decir lo que pensamos
y hacer lo que sentimos.
¿Si no, para que vivimos,
sin tener lo que soñamos?
Y así, al final del camino,
que pronto o tarde alcanzamos,
cuando mires lo vivido,
verás que el TIEMPO ha pasado,
pero que no ha sido en vano,
que no fue tiempo perdido
Porque viviendo has AMADO,
Porque amando has VIVIDO,
Y habrás cumplido con ellos,
¡Y HABRÁS CUMPLIDO CONTIGO!
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