Este es el título de un artículo publicado en el Cuaderno Renacimiento anterior, el Nº 119…
A partir de él tuvimos la oportunidad de compartir una jornada más de reflexión en UNI 3 Fray Bentos… una charla que agradezco porque siempre me permite seguir aprendiendo…
Lo que sigue son apuntes de esa charla sintetizadas en frases para seguir reflexionando… Quizás, para entenderlas mejor sería bueno que vuelvan a la lectura del artículo original: “¿Qué niños y adolescentes estamos formando?”…
Ø Es necesario generar instancias de debates públicos sobre estos temas que nos importan a todos para reflexionar juntos, nosotros, los que se supone que tenemos conciencia de la necesidad de educar en valores para construir una sociedad pacífica, democrática, tolerante, respetuosa… y “los otros”, los que vemos y nos preocupan porque no se adecuan a lo que se supone son “las normas de convivencia pacífica”…
· Siempre pasa lo que pasa en las escuelas cuando la maestra llama a reunión de padres por algún tema de mala conducta en la clase. Siempre van los padres de los niños “que se portan bien” y faltan los padres “de los niños conflictivos”…
· Es necesario reunirnos “nosotros” y “los otros” y pensar juntos…
Ø La verdadera educación se desarrolla en la acción…
Podemos hablar mucho, “enseñarles”…
Pero realmente se aprende lo que se hace, lo que se vivencia, con el ejemplo, todos los días…
· Hay una frase que lo sintetiza muy bien:
… Se aprende poco lo que se escucha, un poco más lo que se ve, pero lo que se hace no se olvida jamás…
Ø Los tiempos han cambiado y eso nadie lo puede cambiar…
La educación que recibimos nosotros era muy distinta a la educación que se brinda en esta época…
Ø Nosotros, las personas mayores de 30 años estamos matrizados por la educación que nos dieron, básicamente homogénea.
La escuela y la familia y hasta la sociedad toda se complementaban para dar el mismo mensaje al niño…
Ø Los jóvenes y padres menores de 30 años ya se han educado en una sociedad bastante más abierta, no rígida, básicamente heterogénea.
La escuela y la familia modificaron radicalmente sus roles desdibujándose los límites de lo permitido socialmente…
Ø Hoy, los niños y adolescentes están viviendo en una sociedad totalmente abierta, muy heterogénea y diversa donde la libertad está en el límite del libertinaje.
Los niños y adolescentes están recibiendo educación de múltiples agentes externos, muy heterogénea y muchas veces contrapuesta con la supuesta educación que le da la familia y la escuela…
Ø Cuando la familia del niño y del adolescente “no está” (no es un referente válido) estos quedan expuestos a cualquier cosa que le dé su medio social… y normalmente así es que se inician en el alcohol, las drogas, los robos, la violencia, dejan de estudiar, etc.
Ø Aún los niños que tienen una familia supuestamente “normal”, “bien constituida”, están expuestos, igual que los padres, a esa realidad social que ejerce una presión terrible sobre los adolescentes (que viven a diario esa realidad) y sobre los padres que no saben cómo actual para proteger a sus hijos…
Ø No es posible “aislar” a los niños y adolescentes para “que vivan en una burbuja sin problemas”…
La respuesta pasa por educar a los hijos con valores firmes, para que vivan y decidan responsablemente y en forma autónoma sabiendo qué está bien y qué está mal…
· En la sociedad estamos expuestos a muchas “tentaciones” (alcohol, cigarros, modas, etc.)… Solo teniendo valores firmes sabremos decir “sí” o decir “no” responsablemente…
Ø En el debate sobre la “minoridad delincuente” la siempre gran ausente es “la justicia”, los representantes del poder judicial, los jueces… Hablan los padres, la policía, los maestros… todos hablan pero nunca está la palabra de los que se suponen deben ejercer “justicia”… Solo se ven sus resoluciones “polémicas” para una sociedad que reclama justicia…
· ¿Cómo es posible que los Jueces en Paysandú impongan prisión y trabajos comunitarios a los padres de los menores delincuentes y en Río Negro, con la misma normativa, no pasa nada?
· La sociedad necesita de la Justicia para sobrevivir pacíficamente. Si la justicia falla, la sociedad entra en una espiral de anarquía, caos y “justicia por mano propia”…
· Es necesario generar debates públicos sobre este tema para generar conciencia colectiva que impulse y presione para hacer cambios en la legislación vigente o en su interpretación.
Ø Los abuelos y los padres “más mayores” pueden ejercer un “mayor control” y puesta de límites… y son los que más se alarman de esta sociedad porque “esta vida moderna” no se ajusta a su manera de vivir… Se resisten y les cuesta mucho “adaptarse”.
Ø Los padres “más jóvenes” difícilmente pongan límites porque ellos se criaron sin límites…
No pueden controlar porque ellos se criaron sin control…
Ellos no pretenden ser padres sino amigos de sus hijos…
Y padres e hijos se están educando mutuamente en esa cultura de “consumo” y “disfruto el hoy”…
Ø La sociedad de consumo, uso y tiro, quiero y dame... es un reflejo más de una sociedad individualista. Es urgente tomar conciencia de la necesidad de una sociedad diferente…
Ø Es muy difícil encontrar padres e hijos conviviendo como una familia en un hogar…
· Por eso y porque la familia es la base de nuestra sociedad, es ahí donde hay que apuntar todas las baterías para educar a los niños…
· La responsabilidad primera y última de la educación de los hijos es y será siempre de los padres…
Ø ¿Qué podemos hacer?
Seguir educando… en cada familia…
Y como sociedad, generar conciencia colectiva
de la cultura que queremos…
mediante difusión de nuestras ideas… debates públicos… instancias de talleres a manera de “Escuela de Padres”…
… Porque un hijo aprende del respeto y la honra dentro de su casa, donde recibe el ejemplo de su familia.
… Así aprende a vivir en su país, a convivir en sociedad y se vuelve un adulto comprometido en todos los aspectos, inclusive con respetar el planeta donde vive…
La caricatura ganadora en un congreso sobre educación y vida sostenible celebrado en Sao Paulo, Brasil, donde en 1969 están los padres apoyando a la maestra y regañando al niño por sus calificaciones y luego, en 2009, están los padres apoyando al niño y regañando a la maestra por las calificaciones de su hijo... esa caricatura dice mucho de lo que planteamos para reflexionar…
Y para culminar, la siguiente frase debería grabarse a fuego en todos nosotros:
“Todo el mundo piensa en dejar un planeta mejor para nuestros hijos, cuando lo que debería pensar es en dejar mejores hijos para el planeta”…
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Cada uno sabrá cómo educar mejor a su hijo…
Luego, cada uno no puede eludir la responsabilidad de esa educación que le dio a su hijo…
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